1. Forma de la pala

La forma es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta y está estrechamente relacionada con su balance o equilibrio. Hay tres formas básicas de palas de pádel:

• Diamante. La parte superior de la pala es más achatada. Su equilibrio es alto, o lo que es lo mismo, el peso está distribuido hacia la cabeza para conseguir mayor inercia en el golpeo (efecto martillo). El jugador con suficiente nivel y fuerza consigue una potencia mucho mayor.
• Lágrima. Está entre la forma de diamante y la redonda. El balance es menor que en las de forma de diamante por lo que también son más manejables. Se trata del grupo de palas mas polifacéticas con una buena relación entre potencia y control.
• Redonda. El equilibrio en este tipo de pala es bajo, el peso está distribuido hacia el puño, por lo que son muy manejables. Se recomienda para los jugadores que se inician y necesitan mover la pala con facilidad. También es ideal para los jugadores de nivel alto que buscan manejabilidad y control.

2. Peso de la pala

El peso adecuado para las palas de pádel es el peso adecuado para cada jugador atendiendo a una serie de factores y características. Las palas más livianas permiten moverlas con mayor velocidad proporcionándonos una mejor respuesta en la red a la hora de volear. Las palas de pádel más pesadas son más difíciles de mover pero nos dan más potencia a la hora de impactar la bola, siempre y cuando el jugador sea capaz de moverla con la suficiente velocidad.

Ten en cuenta que el balance de la pala está relacionado con el peso de la misma. Una pala con balance alto dará sensación de mayor peso y por el contrario una pala con balance bajo dará menor sensación de peso.

Juega con el peso más alto en el que te encuentres cómodo. Cuanta más masa sujete el golpe, menos soportará tu brazo.

3. Dureza de la superficie

Las palas de pádel blandas dan mayor potencia y dificultan el control, es decir, te ayudarán a defenderte en el fondo y te darán potencia en la red. También debes tener en cuenta que cuanto más blandas sean las palas posiblemente su vida útil será menor. Por tanto si por tu condición física no tienes problemas para aportar potencia a la bola, una pala de pádel dura te aportará un control mucho mayor en tus golpes, sobre todo voleando en la red.

4. Nivel de juego:

El tipo de pala ideal también viene determinado por las características del jugador.

• Iniciación. Cuando empiezas a jugar lo más aconsejable es elegir una pala de pádel ligera y de forma redondeada para poder moverla fácilmente. Lo principal en la fase de iniciación es aprender a colocar la pala para golpear correctamente y este tipo de palas facilita tal fin.
• Intermedio. Los jugadores con cierta experiencia pueden jugar con palas algo más pesadas y con formatos redondo o de lágrima en función de sus preferencias ente potencia y control.
• Avanzado. En general, los jugadores con un nivel de juego avanzado y buena condición física usarán palas de mayor peso para conseguir mayor potencia y contundencia en el golpe. El jugador de nivel avanzado se encontrará cómodo con cualquier forma de pala. La forma de la pala dependerá de sus preferencias entre potencia y control pudiendo jugar con cualquier formato. Las palas con forma de diamante serán más adecuadas para jugadores ofensivos que prioricen la potencia, mientras que las redondas para los jugadores defensivos que aprecien el control. Las formas de lágrima serán adecuadas para jugadores polifacéticos que requieran un equilibrio entre potencia y control

A modo de resumen, en este cuadro podemos ver la recomendación de peso y forma de la pala en función del nivel de juego, sexo y prioridades del jugador.

Recuerda que cuando vayas a comprar tu pala de pádel siempre puedes recurrir al consejo de un especialista. En Volea Padel Store estaremos encantado de asesorarte para que encuentres tu pala perfecta.